Los 17 nuevos radares que se han instalado en Barcelona funcionan a toda máquina. Según los datos hechos públicos por el Ayuntamiento de la ciudad Condal, entre todos, imponen un total de 686 multas de media cada día.
Dicho de otra forma, en conjunto, estos dispositivos emiten un total de 28 multas cada hora, es decir, una multa cada dos minutos.
Desde el Ayuntamiento barcelonés por otra parte, se remarca que el número de sanciones ha ido disminuyendo: los primeros días se ponían más, y al cabo de tres semanas se imponen menos sanciones.
Laia Bonet, teniente de la alcaldía y concejal de Movilidad, remarca que la prioridad, con la instalación de estos 17 dispositivos, que limitan la velocidad de circulación a 30 km/h, es «cambiar hábitos» para conseguir una bajada «drástica» de los accidentes de tráfico .
Estas cifras que se han hecho públicas corresponden a estas últimas semanas, desde que se pusieron en marcha los nuevos radares, el pasado 16 de enero hasta el pasado lunes.
Bonet recuerda que los radares se instalaron porque el exceso de velocidad es una de las primeras causas de accidentalidad en la ciudad y factor determinante en la gravedad de los siniestros, en declaraciones a Betevé.
Así, conduciendo a 30 km/h el riesgo de muerte por atropello es de un 10%, mientras que a 50 km/h asciende al 90%.