El Ayuntamiento de Barcelona tiene previsto afrontar unos cambios muy relevantes en dos calles que atraviesan el Eixample de mar a montaña y viceversa. Se trata de las calles Aribau y Muntaner entre la Diagonal y la Gran Via de les Corts Catalanes, según ha avanzado La Vanguardia.
En ambos casos se eliminará uno de los tres carriles de circulación de los que disponen los vehículos privados. En su lugar se creará un cordón de servicios con zonas de carga y descarga, espacio para los contenedores y plazas de aparcamiento de motos en calzada. De esta manera, haciendo respetar la normativa reiteradamente incumplida y quitando las motocicletas de la acera, el gobierno municipal busca ganar espacio para el peatón y liberar las aceras de obstáculos que las hacen parecer más pequeñas de lo que realmente son. Es quizás por eso que el Ayuntamiento califica este proyecto como una “pacificación” en la documentación técnica que ha salido a exposición pública aunque no se levanten las calles, ni se haga ninguna actuación urbanística más allá de repintar las líneas que delimitan los carriles sobre el asfalto.
Los cambios en la estructura de estas vías que conectan mar y montaña se completan con una ligera reducción del ancho de los carriles de circulación privada –apenas unos diez centímetros– para ampliar ligeramente la capacidad del carril bus existente. Serán unos 30 centímetros extras para darle el ancho necesario al transporte público que evite los frenazos y deje de hacer saltar por los aires los retrovisores de los coches del carril contiguo. En uno de los tramos de la calle Aribau hay incluso separadores sevillanos para evitar intrusiones en el carril bus, pero se ha demostrado insuficiente.
El ensanchamiento del carril bus es una actuación que se hizo en la Diagonal hace dos años y que ha permitido mejorar la seguridad y el confort en la conducción tanto de unos como de otros, aunque tampoco se ha traducido en una mejora de la velocidad comercial de los autobuses, el gran lastre que sufre el servicio de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) en el centro de la ciudad.
Los viales destinados al tráfico privado se estrecharán un poco para darle mayor amplitud al carril bus
La nueva estructura se mantendrá en todo el tramo comprendido entre la Gran Via y la Diagonal excepto en los puntos anteriores al giro a la izquierda con mayor demanda, donde el cordón de servicios desaparecerá para dar paso a un carril exclusivo de giro. Tanto Aribau, de subida, como Muntaner, de bajada, son dos vías con una alta intensidad de vehículos, aunque cada año que pasa son menos. Aribau registró el año pasado una intensidad media diaria de 18.753 coches, cuando hace un lustro superaba los 24.000 vehículos. Por su parte, en Muntaner se contaron 21.157 vehículos de media cada día el año pasado, mientras que hace ocho años se superaban los 30.000.
Una actuación similar se llevará a cabo en la calle Entença, aunque es un tramo mucho más pequeño, entre la Gran Via y la avenida Roma, que también dispone de cuatro carriles (tres para el vehículo privado y uno para el transporte público). Se eliminará uno de ellos y se habilitará un cordón de servicios, condicionado en parte por la creación del eje verde de Consell de Cent. FUENTE: LA VANGUARDIA
