Barcelona registró ayer sábado, la quinta noche consecutiva de protestas violentas por parte de manifestantes jóvenes, que han protagonizado actos vandálicos, saqueos de tiendas y enfrentamientos con los Mossos d’Esquadra.
La Policía catalana volvió a utilizar, los polémicos proyectiles de foam, en la zona de la plaza Lesseps para contener a los descontrolados. En el centro de Barcelona saquearon comercios, la Bolsa y el Palau de la Música catalana.
La concentración en sus inicios en la plaza de la Universitat, en protesta por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél, había acogido a varios centenares de personas, en un ambiente inicialmente festivo y pacífico.
A todo este ambiente que se vive en las calles, enrarecido y violento, este domingo tendrá lugar una reunión de urgencia entre Interior y los representantes sindicales del cuerpo policial, que denuncian haber sido abandonados por los responsables políticos de Interior ante los altercados de estos días.
Los agentes y los mandos defienden su actuación y denuncian la extrema violencia contra los Mossos de parte de los manifestantes y ponen como ejemplo el lanzamiento de piedras y los destrozos en la comisaría de Vic, entre otros.
El uso de los proyectiles de foam, como en los altercados de este sábado, también está sobre la mesa. Los mossos denuncian escasez de medios mientras la CUP exige la supresión de este método, y de la Brimo.
Los destrozos a los comercios del centro de la capital catalana han afectado también a una tienda de Hugo Boss, cuyos cristales han sido rotos con un contenedor de basura. Los maniquíes expuestos en el escaparate han quedado esparcidos por la vía pública. Además, ha habido saqueos en Nike y Tommy Hilfiguer.
Según han informado los Mossos, los grupos violentos movilizados, han buscado el enfrentamiento directo con la línea policial que trataba de contenerlos en Gràcia. Además, los manifestantes han encendido contenedores y levantado barricadas en esta y otras zonas de la ciudad.
La quema de motos y de contenedores en varias calles, en algunos casos cerca de los balcones de los edificios, ha provocado que los bomberos tuvieran que actuar.