Las restricciones sanitarias por la pandemia, el cierre de bares y locales, han empujado la ciudadanía, principalmente los más jóvenes a buscar alternativas en el ocio.
Según ha informado betevé, este sábado por la tarde, el paseo del Born se ha vuelto a llenar con centenares de personas, distribuidas en pequeños grupos y la mayoría sin mantener las distancias de seguridad y sin mascarilla.
En algunos casos consumían bebidas alcohólicas, compradas en bares y restaurantes de la zona, y en otros casos charlaban sin mantener la distancia de seguridad.
La calle de los Carders, a la altura de la calle de la l’Allada-Vermell, ha dejado la imagen con una vía con aglomeraciones de gente, la gran mayoría joven, en un ambiente festivo pareciendo al que había antes de la pandemia.
Los vecinos han denunciado en las redes sociales que es una imagen habitual, que se repite semana detrás semana, y han alertado que este sábado la calle estaba llena de gente hasta más allá de las 22 h, hora en que está fijado el toque de queda.