La vía Laietana de Barcelona cambiará por completo con la reforma que ha previsto el Ayuntamiento de Barcelona. Las obras durarán más de dos años y comportarán afectaciones en la movilidad. La primera fase, entre Urquinaona y Antoni Maura, empezará el 1 de marzo y se alargará unos 14 meses. A continuación, se afrontará la segunda fase, hasta el edificio de Correos, que durará un año más.
Una de las novedades más destacadas será que no habrá tráfico privado de subida, solo podrán subir vecinos, vehículos de servicios y para acceder a los aparcamientos. Como itinerario alternativo, se propone subir por el paseo de Picasso y de Lluís Companys. De bajada, el tráfico privado tendrá un único carril con la velocidad limitada a 30 km/h.
Con la reforma se ampliará el espacio para las bicicletas. De los dos carriles de subida que habrá, uno será exclusivo para bicicletas. De bajada, tendrán que compartir carril con los buses y los taxis.
La nueva vía Laietana tendrá aceras de cuatro metros de ancho a ambos lados. Ahora, las aceras miden entre 2,6 y tres metros y medio. De este modo, el Ayuntamiento quiere favorecer el paseo vertical por la vía Laietana y hacerla más amable a los peatones.
Otra de las novedades es que se pacificará la calle de Juncadella, que será de plataforma única con prioridad para peatones. Los coches podrán entrar por Urquinaona para acceder a la calle de Ortigosa. En la confluencia de Juncadella con la vía Laietana, se creará una plaza. La rotonda de Antoni Maura desaparecerá y esto hará aparecer también una nueva plaza con un paso de peatones más ancho para conectar la Catedral con Santa Caterina.
La desaparición de la rotonda de Antoni Maura obligará a cambiar el emplazamiento de la parada de taxis que hay en este punto de la vía Laietana. El Ayuntamiento de Barcelona hará una de nueva en la calle del Doctor Joaquim Pou, detrás del Hotel Colón, y habrá otra detrás de la sede de Correos.
