Una madre y su bebé de tan solo un año han sido desahuciados este miércoles al mediodía de un piso del Arzobispado de Barcelona en Sant Antoni. Ocupaban la vivienda —el número 163 de la calle de Tamarit, cerca del mercado— desde abril del 2021. Tanto ella como lo Sindicado de Barrio del Poble Sec, que le apoya, denuncian que fue víctima de una estafa y que, más tarde, se encontró con la orden de expulsión.
Han estado horas de negociación entre la comitiva judicial, la propiedad, los Mossos d’Esquadra y los equipos municipales de vivienda pero, finalmente, la familia no ha podido esquivar el desahucio. Según ha explicado el Arzobispado a betevé, la institución obtuvo el piso por herencia y ahora la intención es hacer un uso. De hecho, ha estado mucho tiempo vacío e, incluso, había funcionado como un punto de venta de droga.
El sindicato denuncia que el ente religioso se ha negado a sentarse a negociar con el colectivo y que tan solo ha querido hablar con el Ayuntamiento. El Arzobispado reprocha que ha habido tiempo para encontrar una alternativa para la familia y el consistorio, por su parte, afirma que ha ofrecido la opción de una residencia para madres solas con hijos. La afectada y el sindicato consideran que no es una alternativa digna y ahora trabajan para encontrar otra.
