El Ayuntamiento de Barcelona pondrá en marcha un programa de identificación de ‘Tags’ las firmas de los grafiteros a las paredes de la ciudad. El método consistirá a determinar el movimiento de los grafiteros mediante un programa informático. Los equipos de limpieza harán fotografías a los “tags” y estas imágenes serán introducidas en el programa, que rastreará las diversas localizaciones de una misma firma.
El programa arrancará el mes de abril y se desplegará con la colaboración de la Guardia Urbana de la ciudad Condal. Forma parte del nuevo contrato de limpieza de pintadas que añade, por primera vez, el mobiliario urbano y los edificios patrimoniales y que contará con muchos más efectivos y nuevas estrategias de coordinación para evitar el embrutecimiento de las calles.
El consistorio también quiere incrementar las sanciones para pintar el espacio público, que actualmente son de 600€, de media
Para poder aumentar el nivel de limpieza de pintadas, se trabajará de forma coordinada con la Guardia Urbana, que tendrá más presencia de efectivos en el espacio público y aumentará las denuncias, en el marco de la ordenanza de civismo, como elemento disuasivo.
En el año 2023 se impusieron un total de 486 denuncias por realizar pintadas en el espacio público u otros elementos, mientras que en el año 2022 hubo 327. Eso supone un incremento del 48,6 %. El importe de las sanciones también se ha incrementado durante el año 2023 y ha pasado de 300 a 500 euros, un 66,6 % más, y puede llegar a los 600 euros si la infracción se comete pintando una fachada patrimonial.
