Desde que la empresa Avanza, recibió la adjudicación este año de la gestión de autobuses en el Baix Llobregat y L’Hospitalet, la polémica no cesa. Hay muchas quejas de los usuarios hacia la compañía: frecuencias de paso que se saltan, autobuses inseguros, sucios o abarrotados y los usuarios están hartos de interponer miles de quejas ante la AMB.
Este miércoles pasado por la mañana, en la línea L86, según ha avanzado el digital catalunyapress los usuarios ya no aguantaron más tras esperar más de 45 minutos la llegada de su autobús y se amotinaron:» Ellos no valoran nuestro tiempo y nosotros no pagamos el billete, a ver si les duele el bolsillo a final de mes a la empresa«. Y dicho y hecho, la mayoría de viajeros se negó en redondo a abonar el billete de un servicio sobre el que solo tienen quejas diarias y continuas, según ha recogido catalunyapress.
«El otro día tuvimos que bajarnos del autobús porque se estaba incendiando» afirmaba otra usuaria. » La línea E86 el otro día nos dejo en el IKEA cuando allí no tiene parada», incorporaba a la conversación una tercera usuaria».