La mascarilla ha sido el accesorio imprescindible a lo largo de este año de pandemia para prevenir los contagios de covid. Desde el sábado 26 de junio, los ciudadano se pudieron despedir de las mascarillas en los espacios al aire libre.
Pero, a pesar de la aprobación de esta medida tan esperada, son pocos los paseantes que no usan la mascarilla en L’Hospitalet. La gente mayoritariamente la lleva puesta.
Rozando los treinta grados, antes de las 13.00 horas, en medio de la plaza del Ayuntamiento, y en otras calles de la ciudad, el uso de la mascarilla es prácticamente generalizado, a pesar de que no haya aglomeraciones, y se pueda mantener la distancia de seguridad. La imagen no es diferente en el resto de barrios de la ciudad, Santa Eulàlia, Bellvitge, Sant Josep…
Los ciudadanos parece que no se sienten seguros sin ella, sin la mascarilla, a pesar que los contagios según los expertos no se producen en el exterior, si no mayoritariamente en los interiores. Será el «síndrome de Estocolmo??»
Agradecimiento a Elionor Villegas de Santa Eulàlia por su colaboración
