Este jueves por la tarde en el cruce entre la avinguda del Carrilet, y la calle de Princep de Bergara, en L’Hospitalet, el conductor de una furgoneta, presuntamente se saltó un semáforo en rojo y se llevó por delante a un conductor de una motocicleta.
Hasta el lugar de los hechos, se desplazó una unidad del SEM, que llegó inmediatamente y una patrulla de la Guardia Urbana.
Mientras al herido, lo estaban atendiendo dentro de la ambulancia, acompañado de uno de los agentes de la Gaurdia Urbana, el otro policía, se encontraba hablando con el conductor de la furgoneta.
La conversación exacta no la puedo relatar, pero si el tono, y la actitud del agente y del conductor de la furgoneta. El agente de policía, ni se fijó en mi, ni tampoco me conoce, ni sabe que trabajo en el TOT L’HOSPITALET-BAIX LlOBREGAT, por lo tanto actuó de una manera natural y no forzada por mi presencia.
El agente de la Guardia Urbana de L’Hospitalet, con una paciencia infinitiva, (yo no hubiera tenido tanta), como si estuviera hablando como un profesor en una clase de alumnos, le iba preguntando al conductor, como había ocurrido el accidente. El conductor aunque no estaba alterado, si tenía una actitud altiva, altanera, le contaba al Guardia Urbano, una historia que no encajaba, por ninguna parte, y le intentaba convencer, en un tono exigente de lo que había ocurrido. El policía, se le veía experimentado, y curtido, en patrullar por las calles de L’Hospitalet, se lo miraba con cara escéptica, pero le escuchaba atentamente.
El conductor, en un momentos determinado, le dice al agente, «vamos a ver Campeón«, es que no me quieres entender. Y ahí el policía, en una respuesta seca y contundente le contesto:
«Yo no soy ningún campeón, no soy un compinche de ud. Desde un primer momento le estoy hablando de ud, y con el máximo respeto, haga el favor de hacer lo mismo conmigo, porqué yo soy un agente de la autoridad»
El conductor, siguió con el tono altivo, displicente, dirigiéndose al que evidentemente, no era su compinche. Mientras, el agente de policía aparcó correctamente la moto del herido que estaban atendiendo en la ambulancia, en la acera. El conductor de la furgoneta, además de supuestamente haberse saltado un semáforo, y herir a un conductor, no tenía carnet de conducir vigente en España. Seguía utilizando el carnet original de su país latinoamericano, no lo había homologado en España.
Muchas veces somos críticos con la actuación de los cuerpos policiales, les exigimos, pero también hay que reconocer que cuando actúan con profesionalidad hay que explicarlo. Habrá que desarrollar un trabajo pedagógico intenso de civismo, y comportamiento a algunos ciudadanos que se han creído que este país, es la ‘chimbamba’.
