Los hechos ocurrieron en la calle de Balmes, de Barcelona, la noche del sábado a domingo, cuando un individuo se acercó a la ventanilla de un taxi.
El hombre metió el brazo por la ventanilla, e intentó sustraer el teléfono móvil que tenía el taxista en el salpicadero. El conductor detectó el movimiento a tiempo y cerró la ventana para evitar el robo. De esta manera, y con el coche en marcha, el taxista arrastró varios metros al ladrón. Después el taxista bajó la ventanilla y el hombre salió corriendo.
Los sindicatos del sector del TAXI, denuncian un aumento de robos durante las últimas semanas a taxistas. Este martes los taxistas de Barcelona, han anunciado que se plantean no prestar servicio en zonas de riesgo de la ciudad condal, como el Raval, y Ciutat Vella, a partir de unas horas determinadas.
