Un joven de 28 años de edad ha fallecido y más de veinte han sufrido heridas al venirse abajo parte del escenario principal y la estructura de la entrada al recinto que alberga desde el pasado miércoles el Medusa Festival, en la playa de Cullera. El fatal accidente se ha producido, según las primeras informaciones, por el fortísimo vendaval que se ha desatado en torno a las cuatro de esta madrugada y que ha envuelto en una tormenta de arena todo el recinto, según ha avanzado La Vanguardia.
Emergencias ha informado de que nueve de ellos están graves y han sido evacuados a diferentes hospitales de València y de La Ribera, en Alzira, mientras otros doce heridos han sufrido lesiones leves por lo que han sido atendidos en el lugar por los distintos equipos sanitarios
La organización del Festival ha emitido un primer comunicado esta madrugada en el que informaba de que tras las inclemencias meteorológicas ocurridas obligaban al desalojo del recinto como medida preventiva y con el objetivo de garantizar la seguridad de los asistentes, y se «suspendía temporalmente» la actividad.
Más tarde, en un segundo comunicado, los miembros de la dirección del Medusa aseguran sentirse «completamente desolados y consternados ante lo sucedido la pasada madrugada», y se han puesto a disposición de los afectados para lo que necesiten. También expresan sus «profundas y sinceras condolencias a los familiares y amigos afectados por las fatales consecuencias acaecidas anoche».
«Hace unas horas, la localidad de Cullera y otras aledañas se han visto sorprendidas por inclemencias meteorológicas excepcionales que causaron diversos daños en la infraestructura de nuestro recinto. Hacia las 4 de la madrugada, un inesperado y violento vendaval asoló ciertas zonas del festival obligando a esta dirección a tomar la decisión inmediata de desalojar el área de conciertos para garantizar la seguridad de los asistentes, trabajadores y artistas congregados en Medusa Festival», señala.
«Desgraciadamente -añade-, el fenómeno meteorológico de características devastadoras hizo que algunas estructuras provocaran los inesperados hechos».
Desde la organización señalan asimismo que envían «todo» su «apoyo y cariño para los afectados en estos momentos tan duros y tristes» y concluyen: «Nuestros pensamientos están en todo momento con ellos, la dirección de Medusa Festival nos ponemos a su disposición en cuanto necesiten».
El Festival, que esperaba reunir hasta el domingo a unas 320.000 personas, comenzó este viernes su programación oficial de música electrónica.
51.000 asistentes desalojados por precaución
Sobre las cuatro de la madrugada, rachas de viento, que han superado los 93 kilómetros por hora, han provocado la caída de varias estructuras, entre ellas el cartel de grandes dimensiones de la entrada principal, y partes de los escenarios, algunas de las cuales han caído sobre el público. Esta situación a obligado a evacuar todo el festival, en el que a esa hora había alrededor de 51.000 personas.
Algunos de los asistentes han explicado que han notado como una «tormenta de arena», un «aire que quema» o «como humo negro» han visto como caía sobre la gente varias estructuras, una de ellas del escenario principal.