25/09/2024

Un mosso y su novia organizan un plan para saquear la sucursal bancaria que ella dirigía

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CAJERO

ARCHIVO

05/06/2023

Rafa y Ana eran pareja. Rafa era agente de los Mossos d’Esquadra, y Ana era la directora de la sucursal que el Banco Santander tenía en el municipio de Palau Solità i Plegamans, en el Vallès Occidental.

En el año 2017, en compañía de otra pareja con la que iban a clases de baile, idearon un plan: asaltar el banco donde ella trabajaba, aprovechando algún momento en el que Ana estuviera sola, según ha publicado en un reportaje el reconocido periodista Toni Muñoz, en La Vanguardia.

La Audiencia de Barcelona ha dejado a Ana, a su novio, Rafa, y a la otra pareja a punto de enjuiciarlos, enfrentándose a una pena de seis años de cárcel. A la directora, la Fiscalía la considera autora de un delito de simulación de delito y apropiación indebida, y a su novio y a la otra pareja, cooperadores necesarios. Así consta en la documentación a la que ha tenido acceso La Vanguardia .

El 4 de agosto del 2017 era viernes, cuando la directora accionó el pestillo para indicar que la entidad pasaba a estar cerrada. Un encapuchado evitó el bloqueo de la puerta, condujo a la directora agarrándola por el cuello, la tiró al suelo y la intimidó para que introdujera el código que daba acceso a la caja fuerte. El atracador iba disfrazado con una peluca, barba postiza y gafas de sol.

La directora de la entidad accedió a coger el dinero y meterlo en una maleta. En total, 139.656 euros.

El atracador huyó con una furgoneta blanca cuya matrícula fue captada por una cámaras de seguridad. El vehículo estaba a nombre de Mireia C., cuya pareja era José Luis C. que tenía una estatura y un físico parecidos a los del atracador. Los Mossos que investigaban el caso, además, al visionar las imágenes de las cámaras de vigilancia del banco, advirtieron que el comportamiento de la directora de la sucursal no era lógico. Su manera de reaccionar ante un atraco, las facilidades, la poca oposición, eran sospechosas.

Las dudas de los investigadores se disiparon cuando descubrieron que la directora y los presuntos atracadores se conocían de las clases de baile. 

La directora asistía con su pareja, un mosso d’esquadra. La lupa se puso también sobre el agente. La investigación logró atar cabos. El mosso participaba en partidas de cartas ilegales y contrajo una deuda. En aquellas timbas conoció a José Luis, un peruano con el que trabó amistad y al que invitó a ir a las clases de baile con su mujer hasta que las dos parejas presuntamente idearon llevar a cabo el plan para atracar el banco. FUENTE LA VANGUARDIA