El confinamiento comarcal vuelve a partir de este viernes. La Generalitat ha decidido dar marcha atrás y ya no permitirá que las burbujas de convivencia puedan salir de la comarca, una excepción en las restricciones que ha estado vigente desde el 15 de marzo; tres fines de semana, con las vacaciones de Semana Santa incluidas, que han permitido coger un poco de aire.
La situación epidemiológica, no es buena. La cifra de pacientes Covid ingresados es de 1.712, 458 de los cuales en las UCI, hay 13 más que este martes. El secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, ya avisaba que esta presión hospitalaria no es sostenible:
«El día 26 de marzo rompimos por debajo la barrera de los 400, hace apenas 10 días. Vamos a un ritmo que no lo podremos sostener y tenemos que ver el impacto de la interacción social de esta semana, que se notará de aquí a unos días.»
La situación es preocupante por el aumento de la nueva variante británica y también porque todavía no se ven los efectos de la apertura de la Semana Santa.
La positividad aumenta hasta el 7,5%. La incidencia sube hasta los 240 contagios por cada 100.000 habitantes los últimos 14 días. En cuanto al riesgo de rebrote, baja 10 puntos y ahora está 223, y la velocidad de transmisión también baja un poco, hasta el 0,93.