Los lunes, es un día de la semana que recoge pocas simpatías. Según los estudios el 72% de las personas sienten mayor debilidad y un ánimo más bajo ese día de la semana, que es también el que cosecha mayor absentismo laboral y en el que se producen el 35% de las asistencias médicas.
Sin embargo, en ocasiones ese agobio y pereza que inspiran los lunes puede convertirse en rechazo extremo y convertirse en un temor patológico que puede requerir, incluso, tratamiento clínico. Algo que se conoce por el término deuterofobia (‘deustera’ significa ‘lunes’ en griego). Una fobia que suele empezar a manifestarse los domingos y que incluye síntomas preocupantes como la ansiedad, la taquicardia o la sudoración.
¿Qué origina la deuterofobia? Este problema suele presentarse en las personas que sufren presiones y grandes exigencias debido a sus cargos de responsabilidad en sus trabajos pero también en aquellos trabajadores desmotivados o que tienen unas condiciones laborales desfavorables, los que tienen miedo a perder su empleo, e incluso entre quienes no trabajan, ya que sus cabezas les recuerdan constantemente que deberían estar desempeñando una actividad.
¿Cuáles son los principales síntomas de esta fobia? Los expertos señalan entre los más frecuentes:
– Pesadillas recurrentes los domingos por la noche o dificultad para conciliar el sueño.
– Dificultad para levantarse por la mañana.
– Sudoración durante la noche.
– Ansiedad durante la jornada del domingo, que se intensifica en los momentos previos a acostarse y la mañana del lunes.
– Taquicardias en los casos más extremos.
– Sensación de dolor o vacío en el estómago.
Si no se toman medidas y se cronifica en el tiempo, el insomnio, la fatiga crónica, las crisis de ira, la agresión y los síntomas de las enfermedades psicosomáticas acompañarán a la tensión habitual.
¿Qué recomiendan los especialistas para paliar este miedo a los lunes o evitar la deuterofobia?
– Ante la incomodidad que se puede sentir ante una reunión de trabajo al día siguiente o tener que afrontar un gran volumen de trabajo, se recomienda no huir de lo que se siente y dejar que fluyan las emociones para que la tensión no se acumule y crezca.
– Dificultad para levantarse por la mañana.
– Sudoración durante la noche.
– Ansiedad durante la jornada del domingo, que se intensifica en los momentos previos a acostarse y la mañana del lunes.
– Taquicardias en los casos más extremos.
– Sensación de dolor o vacío en el estómago.
Si no se toman medidas y se cronifica en el tiempo, el insomnio, la fatiga crónica, las crisis de ira, la agresión y los síntomas de las enfermedades psicosomáticas acompañarán a la tensión habitual.
¿Qué recomiendan los especialistas para paliar este miedo a los lunes o evitar la deuterofobia?
– Ante la incomodidad que se puede sentir ante una reunión de trabajo al día siguiente o tener que afrontar un gran volumen de trabajo, se recomienda no huir de lo que se siente y dejar que fluyan las emociones para que la tensión no se acumule y crezca.