Un agente de la Policía Nacional que prestaba servicio de expedición de documentos de la Oficina de Documentación, de la comisaría de L´Hospitalet de Llobregat, evitó con su actuación que una mujer de unos 50 años, que esgrimía un cuchillo de grandes dimensiones, se quitara la vida a causa de las lesiones que se estaba provocando.
Los hechos ocurrieron la última semana de junio, cuando un Policía que se encontraba prestando servicio en la oficina de documentación de la comisaría de L’Hospitalet de Llobregat fue requerido por una ciudadana que alertaba de que una vecina de su portal se estaba intentando suicidar.
Ante la gravedad de los hechos el agente con la mayor celeridad se dirigió hasta la dirección donde le habían indicado; allí encontró la puerta del domicilio abierta, donde se escuchaban gritos de una mujer que decían: “ME VOY A SUICIDAR”, “LA GENERALITAT ME VA A OBLIGAR A SUICIDARME”, “NADA TIENE SOLUCIÓN, NO TIENE ARREGLO”.
Por todo lo relatado el policía accedió al interior del domicilio con la intención de auxiliar a esta persona y evitar un daño grave e inminente. Una vez dentro, en la cocina se encontró a una mujer de mediana edad en un estado elevado de nerviosismo, la misma portaba un cuchillo de grandes dimensiones y sus brazos presentaban numerosos cortes de los que les emanaba abundante sangre.
La rápida actuación del Policía evitó que la mujer acabase con su vida
Esta mujer manifestaba con gritos que : “NADA TIENE SOLUCIÓN, NO TIENE ARREGLO, ME LO HA DICHO MI ABOGADO”, “DÍSELO A MI HIJA, QUE ME VOY A SUICIDAR”, mientras el agente intentaba distraer a esta mujer y calmarla, ella intentó realizarse otro corte en la muñeca, a lo que el policía procedió con decisión a arrebatarle el cuchillo, consiguiéndolo y poniendo a esta mujer a salvo, calmando su estado de agitación mientras le practicaba los primeros auxilios tapando las heridas sangrantes que presentaba.
Momentos después acudieron al lugar una patrulla uniformada de los Mossos d’Esquadra que colaboraron con el agente en auxiliar a la mujer hasta la llegada de los servicios sanitarios de urgencia. La mujer una vez atendida por el personal de la ambulancia medicalizada fue trasladada al Hospital de Bellvitge para que recibiera un tratamiento especializado.
