Calor tórrido el que hemos vivido estos días, con temperaturas más propias del mes de julio y agosto que de plena primavera. Pero esta canícula avanzada tiene las horas contadas. A partir del lunes se incia una bajada de temperaturas paulatina.

Mientras tanto este domingo será el último de un episodio de calor sostenido y anómala para un mes de mayo. El viento del sur y suroeste dejará algunos golpes fuertes durante las horas centrales del día y recalentará la temperatura en algunas zonas. El Servicio Meteorológico de Cataluña ha activado el aviso por temperaturas máximas extremas, con picos de calor que pueden quedar entre 37 y 39 °C. También se pueden lograr alrededor de los 36-38 °C en puntos del prelitoral o la Catalunya Central.

El lunes cambio

El calor, combinada con la entrada de una pequeña bolsa de aire frío por el oeste peninsular, provocará que se generen nubes que viajarán de oeste a este. Por eso, de cara a la tarde de domingo se irá nublando por las tierras de Lleida. La burbuja de aire cálido tenderá a retirarse este lunes y notaremos un descenso de la temperatura diurna de 4 a 8 °C en una gran parte del país, incluso pueden bajar más en algunos casos. El lunes empiezan a bajar, y martes y miércoles las temperaturas serán inferiores a las normales con bajadas de hasta 10º.