El ministerio de Sanidad tras constatar que la lucha contra el tabaquismo se ha estancado, está trabajando en la reforma de la ley vigente. España, en su día pionera contra una adicción que mata al año a más de 51.000 personas, ha decidido retomar esa batalla. Esa reforma está prevista para antes de que termine el 2023, según ha avanzado La Vanguardia.
El objetivo es reducir al 30% el consumo de tabaco para el 2025, comparado con los datos del 2010. Esto pasa por ampliar los espacios libres de humo, que se sumarán a los actuales; Ahora ya no se puede fumar en ningún espacio cerrado, incluida la hostelería, en el transporte urbano y en los parques infantiles.
También incluye como línea de actuación “impulsar la revisión de la fiscalidad para lograr un incremento y aproximación del precio de todos los productos del tabaco y de los dispositivos de calentamiento utilizados para su consumo”, así como “promover que se graven los cigarrillos electrónicos con impuestos especiales”.
Según ha publicado La Vanguardia de profesionales que colaboran en este plan integral y en la modificación de la ley, ya están “casi” definidos los nuevos espacios en los que no se permitirá fumar. Estos son las instalaciones deportivas al aire libre, lo que incluye los campos de fútbol y de tenis, también los de rugby y los estadios de atletismo, entre otros.
También se prohibirá fumar en los vehículos privados si en ellos viajan menores o mujeres embarazadas, así como en todas las playas españolas. Y, como ya adelantó La Vanguardia en su edición del 1 de octubre pasado, en las terrazas de los bares y restaurantes. El borrador también contempla el consumo cero de alcohol en los menores cuando conducen cualquier vehículo (moto, bicicleta o patinetes, por ejemplo), algo que ya se ha incluido en la nueva modificación de la ley de Tráfico que acaba de entrar en vigor.
FUENTE: La Vanguardia
