Por primera vez, será posible prever el riesgo que tiene cada mujer de desarrollar el cáncer de mama hasta a veinte años vista, gracias a un modelo que han desarrollado médicos e investigadores del Hospital de Mar y del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) de Barcelona.
Hasta ahora, solo se podía realizar una predicción como máximo a dos, a cinco o a diez años el riesgo de que una mujer desarrolle esta enfermedad.
La propuesta, presentada este jueves, tiene en cuenta la edad de las mujeres, los antecedentes familiares de cáncer de mama, antecedentes de lesiones benignas en la mama y patrones sospechosos en pruebas de imagen anteriores. El modelo tiene una capacidad de discriminación de hasta el 64%, a pesar de que los autores están analizando otra variable, la densidad de la mama, para incrementar su capacidad de predicción.
El seguimiento personalizado para cada tipo de paciente, ayudará en la acotación del diagóstico. De este modo, a las mujeres de más riesgo se les podría hacer chequeos con más frecuencia que a las que presentan menos probabilidades. A día de hoy, las pruebas se hacen cada dos años indistintamente a todas las mujeres de entre 50 y 69 años.
El trabajo realizado ha revisado datos de casi 122.000 mujeres, que se sometieron a mamografías de control en el Hospital del Mar y en el Hospital de Sant Pau de Barcelona entre los años 1995 y 2015.
Así, los investigadores han podido analizar veinte años de datos de los programas de cribado, con un seguimiento mediano de 7,5 años de las mujeres que pasaron por ellos. De las 122.000 mujeres que se sometieron a las pruebas de detección, 2.058 acabaron desarrollando un cáncer de mama.
El análisis revela que el riesgo más alto se detecta en las que tienen antecedentes familiares de esta enfermedad, lesiones benignas proliferativas y calcificaciones activas.