Se acabó el suplicio, la Academia Cultura de Collblanc-Torrassa, en L’Hospitalet no cerrará. Con una alegría inmensa han celebrado este jueves por la tarde en el exterior del Parlament el resultado de la votación que abre la puerta a que este centro concertado pase a integrarse a la red de escuelas públicas de la Generalitat, y evite así un cierre, que hubiera supuesto un golpe durísimo a un barrio que no está para muchas filigranas.
ERC ha dado el apoyo necesario a la moción que han presentado los «Comuns» y que proponía la modificación del decreto ley que regula la incorporación de centros educativos a la red pública. La moción ha tirado adelante con los 131 votos a favor de ERC, ‘Comuns’, PSC, CUP, Cs, Vox y PP. Junts per Catalunya se ha abstenido.
Manel Pulido, del sindicato Comisiones Obreras (CCOO), una de las almas de esta lucha, una de las personas que ha batallado desde el primer momento por la continuidad de la Academia Cultura, celebraba que el centro tenga garantizada su actividad para el curso 22-23.
Las familias de los 319 alumnos de infantil, primaria y ESO no tendrán que buscar escuelas alternativas y los profesores no se van a quedar en la calle. Una situación laboral harto complicada, para todos, pero especialmente para los de más edad.
Han sido muchos meses de incerteza, preocupación y angustia. El tesón y la convicción de profesores y familias, ha conducido a una solución que no hubiera tenido que haber costado tanto en llegar. El sentido común ha triunfado. Los ciudadanos han ganado, porqué no se han rendido. Ahora todo se visualiza fácil. Pero no lo ha sido para nada. No se han dejado doblegar, y que nadie se equivoque, aviso a navegantes, las élites de Barcelona y Catalunya tienen que mirar a L’Hospitalet y a las otras ciudades del entorno de Barcelona con mucho respeto.
Los alumnos y alumnas continuarán recibiendo clases en el viejo edificio que ocupaban, hasta que esté finalizada la construcción de la nueva escuela Maria Miret en el solar de la calle Mas, donde están ahora están los barracones de la escuela Ernest Lluch. Estos barracones quedarán vacíos en septiembre, cuando los alumnos de la Ernest Lluch, se trasladen al nuevo edificio de la calle Montseny. El triunfo de Collblanc-Torrassa, de una ciudad, de todos nosotros.