Un vecino de Reus de 43 años se sentará en el banquillo de los acusados de los juzgados penales de Reus por haber incumplido de forma reiterada la prohibición de movilidad decretada en marzo del 2020 por el estado de alarma.
La fiscalía ha pedido un año de prisión por un supuesto delito de desobediencia grave.
En tres semanas , los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana de Reus lo pillaron 11 veces cuando paseaba tranquilamente por la calle sin causa justificada y sin respetar las prohibiciones. La fiscalía subraya que, a pesar de que los agentes le recordaban las medidas en cada intervención, él siguió incumpliéndolas
El 20 de marzo el hombre dijo a la policía que salía «a pasear y a disfrutar del día «como un «ciudadano libre» y que no sabía qué hacer en casa. Se aburría.
En otras ocasiones el acusado explicó a los agentes que había salido de casa a tomarse una cerveza o un refresco, o que no podía aguantar más en casa. En otra ocasión lo encontraron en un banco bebiendo una botella de cerveza y otro día admitió que lo habían pillado y que ya se iba.
Las 11 infracciones se produjeron entre el 20 de marzo y el 10 de abril. Las dos primeras fueron el día 20, con menos de cuatro horas de diferencia. Al día siguiente también lo denunciaron dos veces.
El individuo, en situación irregular, afronta una petición de 1 año de prisión y el pago de las costas procesales.