Núria Marín, candidata del PSC, tiene 59 años y es la alcaldesa de L’Hospitalet desde el año 2008. Se presenta a renovar la alcaldía después de un último mandato complejo que ha estado marcado por la pandemia, las consecuencias económicas provocadas por la guerra de Ucrania, la crisis del Consell Esportiu y, ahora, la sequía. Preocupaciones como la seguridad, la limpieza y la recuperación de zonas verdes están marcando el debate en esta campaña electoral.
El pasado sábado usted declaró en una entrevista que los municipios están pagando la incompetencia de la Generalitat. ¿Cómo afecta esta situación en L’Hospitalet?
Le pondré dos ejemplos. A la Generalitat no le importan nuestros mayores. Hace años que no construyen residencias públicas pese a que la competencia es suya. En L’Hospitalet tenemos un déficit de 1.200 plazas de residencia y 200 de Centro de Día. Nuestros barrios de Sant Josep, Sanfeliu y El Centre necesitan residencias con urgencia y no tenemos ninguna respuesta de la Generalitat. En el caso de Sant Josep la situación es aún más grave ya que les hemos ofrecido un terreno en la avenida de Vilafranca para construirla y no quieren.
Esta situación de dejadez también se produce en educación. La Generalitat no cuida ni a los alumnos y alumnas de L’Hospitalet ni a sus familias. Pero yo no me quedo callada y sigo luchando por lo que nos corresponde como la segunda ciudad de Catalunya que somos. Por eso reclamo al Departament d’Educació que reforme de una vez por todas las cinco escuelas y el Instituto Rubio i Ors, que forman parte del Plan de Urgencia, que construya tres nuevas escuelas en Collblanc – la Torrassa, La Florida y El Centre para absorber la demanda y que dote a la ciudad del nuevo centro de atención especial que necesita.
No nos ha hablado usted de la seguridad cuando parece que sus reivindicaciones al conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, han marcado la primera semana de la campaña electoral. ¿Tan preocupante es la situación?
Yo no busco ni la polémica ni la confrontación. Yo solo defiendo mi ciudad por qué me importa. Y quienes me conocen bien saben que hace mucho tiempo que reclamo a la Generalitat que dote a L’Hospitalet con más Mossos d’Esquadra. Han pasado 20 años desde el primer despliegue de los Mossos en la ciudad y el número de efectivos está ahora mismo por debajo de las cifras del 2003, cuando los conflictos y las problemáticas han evolucionado y son más complejos que nunca.
La conselleria de Interior tiene que ponerse las pilas en L’Hospitalet. Y no sólo se trata de incorporar más efectivos. Tiene que dotar la ciudad con una unidad de intervención ARRO estable. Y que yo hable de la Generalitat no significa que no asuma mis responsabilidades como alcaldesa. Soy muy consciente que en el próximo mandato la Guardia Urbana, que en los últimos cuatro años ha incrementado la plantilla en 100 efectivos, debe reforzar la proximidad. Los quiero ver patrullando a pie por las calles para que los comerciantes, nuestros mayores y los niños y niñas que van al colegio se sientan más seguros.
Y con las okupaciones, ¿qué está fallando?
Este es otro ejemplo de que la gestión del Gobierno de Pere Aragonés es nefasta y la estamos pagando los ayuntamientos. Hemos de pedir al conseller de Interior que dé las instrucciones necesarias a los Mossos para actuar con contundencia contra las okupaciones como la que tenemos en la calle Jansana en Santa Eulalia. Es sorprendente como en Catalunya se concentra el 50% de las ocupaciones de España. Y la mayoría están ligadas a actividades ilícitas y a comportamientos incívicos que los vecinos y vecinas no tienen porque aguantar. Las okupaciones mafiosas y delincuenciales en nuestros barrios generan mucha inseguridad. Si yo tuviera las herramientas necesarias ya habría acabado con las okupaciones en L’Hospitalet. Pero, desgraciadamente, no las tengo y quien las tiene, el Departament d’Interior, parece gobernado por la CUP.
¿Solucionará en el próximo mandato el problema de los patinetes y su uso temerario en la ciudad?
En los últimos meses hemos realizado diferentes campañas para concienciar a los ciudadanos sobre el buen uso de los patinetes. Pero no es suficiente. Ni tampoco lo es seguir multando. Desde enero del 2022 hasta ahora hemos puesto más de 2.500 multas, la mayoría por circular por las aceras o no respetar los semáforos, pero necesitamos más herramientas para plantar cara a los incívicos. Necesitamos leyes que obliguen a sus usuarios a circular con matrícula, seguro de responsabilidad civil y, sobre todo, necesitamos poder requisar los patinetes de aquellos que atemorizan a los ciudadanos y convierten L’Hospitalet en el Circuit de Montmeló.
¿Mejorará la limpieza de la ciudad en el próximo mandato?
Sí, lo hará. He escuchado a mis vecinos y he recibido el mensaje: limpiaremos más y cuidaremos mejor el espacio público. En los últimos meses hemos reforzado el servicio de limpieza y ahora, en las diferentes reuniones que mantengo con los vecinos y vecinas de la ciudad, todos me dicen que está más limpia.
Incluso Miguel García, portavoz de Ciudadanos, lo reconoció en el pleno del mes de abril. También es verdad que estamos al final de la contrata de limpieza y que en el 2024 tendremos un nuevo servicio que comportará nuevos camiones, maquinaria y contenedores. Y por lo que respecta al mantenimiento del espacio público ya hemos iniciado la sustitución de puntos de luz por nueva tecnología LED y la renovación de más de 300 bancos de las calles y plazas de nuestra ciudad.
¿Qué planes tiene para ganar zonas verdes?
L’Hospitalet era una ciudad que en los años ochenta sólo tenía 50 hectáreas de zonas verdes. Ahora, después de 44 años de gobierno socialista, ya tenemos 200. Y cuando se lleven a cabo el soterramiento de las vías del tren y de la segunda fase de la Granvía y la reforma de Can Rigal llegaremos a las 300 hectáreas, que nos permitirá alcanzar la cifra de 10 m2 de zona verde por habitante que recomienda la OMS.
Junto a estos grandes proyectos no nos olvidamos de ganar zonas verdes palmo a palmo como hemos hecho en el Bosc dels Nadons, los jardines de Rosa Sensat y Los Diablos o como haremos, próximamente, en la antigua fábrica SAS.
¿Qué le queda por hacer como alcaldesa de L’Hospitalet?
Muchas cosas. Quiero culminar los grandes proyectos de ciudad como son el soterramiento de las vías o el Bioclúster de Innovación y Salud, que dará trabajo a 50.000 personas, pero también quiero ver cómo culminamos muchos otros proyectos en el próximo mandato: reformaremos el Pont d’en Jordà y el Castell de Bellvís, construiremos dos nuevas bibliotecas en La Florida y Santa Eulalia, haremos dos nuevas escoles bressol en Sant Josep y Collblanc, abriremos el nuevo Casal de la Gent Gran, en Sant Josep, y la nueva oficina para la Juventud en Bellvitge, inauguraremos el espacio Florida 6.0 en la planta superior del mercado de La Florida para acoger el proyecto L’Hospitalet 6.0 y la nueva concejalía de distrito.
Además crearemos un nuevo equipamiento en el edificio Molí dedicado a las artes visuales, seguiremos con la rehabilitación de Can Trinxet, llevaremos a cabo el proyecto de la Casa de la Música como nuevo epicentro de la creación musical de la ciudad y reformaremos, entre muchos otros proyectos, espacios como las plazas de la Bóbila, de la Font o de las Palmeras. L’Hospitalet es una ciudad con un futuro impresionante y yo quiero seguir siendo, si los vecinos y vecinas renuevan su confianza en mí, quien lidere la tercera transformación que convertirá la ciudad en la nueva centralidad metropolitana.