El rapero Morad ha aceptado una condena de dos años de cárcel por los delitos de incitación a desórdenes públicos y atentado a la autoridad durante la grabación de un videoclip en L’Hospitalet de Llobregat .
Por estos hechos la Fiscalía pedía para el cantante siete años de cárcel , pero un pacto a las puertas del juicio, que arrancaba este miércoles en la Audiencia de Barcelona , evitará que tenga que entrar en prisión, si no reincide en los próximos dos años. Y tendrá que pagar también una multa de 900 euros.
El acuerdo ha llegado después de que Morad ha depositado en el juzgado los 2.041 euros en concepto de responsabilidad civil por los daños a seis vehículos policiales .
El 14 de agosto de 2021, Morad empezó a grabar un videoclip en la calle, con unas 150 personas de público y figurantes. Ante las quejas de vecinos por el ruido, agentes de la policía local de L’Hospitalet acudieron y le instaron a parar porque no tenía permiso del Ayuntamiento para grabar en la vía pública y tampoco para utilizar un dron.
El escrito de la Fiscalía apunta que Morad desatendió el orden con una » conducta hostil y obstruccionista», y espetó a los agentes la siguiente amenaza: «Si sigue apareciendo en la plaza, esto acabará mal.»
Según el fiscal, Morad actuó como instigador para que todos los asistentes increparan a los agentes, a los que el famoso rapero gritó: «La calle es nuestra» y «No pintais nada aquí».
Las personas que participaban en el videoclip empezaron a insultar a los policías y les arrojaron huevos y piedras mientras el rapero los espoleaba con expresiones como «tenéis la puntería en el culo».
La acusación pública valoraba en más de 2.000 euros los desperfectos en seis coches policiales.
Aparte de sus éxitos en el escenario , Morad también es a menudo noticia por las diversas causas abiertas que tiene con la justicia, ya sea por intento de robo, por conducción temeraria y sin carnet, por incitación a quemar coches y contenedores o por amenazas a agentes de policía.
Por decisión judicial, el rapero tiene prohibido entrar en el barrio de la Florida, donde se ha criado y lugar habitual de sus rodajes, por haber incitado en más de una ocasión a desórdenes públicos.
