Mercadona dejará de hacer pan. Actualmente cuenta con 20 líneas de pan ubicadas en ocho de sus bloques logísticos y de forma progresiva pasará de su elaboración propia a la implantación de proveedores locales. Con ello, pretende «reforzar» la calidad de su categoría de pan y «optimizar» los procesos de fabricación para generar una «mayor eficiencia y rentabilidad».
De este modo, Mercadona reforzará su colaboración con proveedores especialistas locales en esta categoría, como en el resto del surtido, para seguir ofreciendo a los clientes «la máxima calidad al precio más bajo posible», según ha anunciado en un comunicado.
La medida no afectará «en ningún caso» a las 650 personas de la plantilla que actualmente trabajan en las líneas de panificación, que se irán reubicando conforme se vaya implementando la estrategia.
Este movimiento también implicará «liberar» espacio en los bloques logísticos, lo que conllevará un «importante incremento de eficiencia y productividad, y les permitirá centrarse en sus actividades ordinarias de recepción, almacenaje y expedición de productos».
Según Ariana González, directora general de fabricación de pan, «en 2018 optamos por buscar alternativas a la producción propia de pan, única categoría de cuya elaboración se encargaba la compañía, para apostar, como en el resto del surtido, por proveedores especialistas».
Ahora, «tras casi cuatro años de trabajo y colaboración conjunta que han servido para analizar y mejorar esta estrategia, confirmamos las mejoras de calidad y eficiencia previstas», señala González, y por ello han decidido «dar continuidad a este proyecto en toda la cadena con el cierre gradual de todas las líneas de pan; lo que nos permitirá reforzar nuestro papel de prescriptores y centrarnos en lo que mejor sabemos hacer: ofrecer un surtido eficaz de la máxima calidad y al precio más bajo posible».
El motivo por el que Mercadona deja de hacer pan
La empresa de Juan Roig expuso sus razones, siendo la más importante el deseo de integrar a proveedores locales en sus tiendas. Es decir, el pan no lo hará el propio Mercadona, sino que delegará esta labor en empresas locales.
Mercadona comentó que esto se hará para «optimizar los procesos de fabricación para generar más eficiencia y rentabilidad«. De esta forma, más de 20 proveedores se unirán a la cadena de supermercado
«Todos ellos han contribuido, gracias a su conocimiento más profundo del proceso y a una mejor gestión de las materias primas, a impulsar la competitividad de esta categoría«, siguió el comunicado de Mercadona.
En cuanto a los consumidores, estos no se verán tan afectados por el cambio desde la dirección de Mercadona. Eso sí, se desconoce cuándo se hará efectiva la alianza, pero se busca «ofrecer un surtido eficaz de la máxima calidad y al precio más bajo posible«, explican desde Mercadona.