El de barrendero es un trabajo tan digno o más, que cualquier otro. Los trabajadores de la limpieza del espacio público, se esfuerzan la gran mayoría en su trabajo. Como en todos los colectivos habrá algunos que se escaquearán, pero esto pasa en todos los ámbitos de la vida.
Y esto tiene mucho valor en los tiempos en que vivimos, en los que hay ciudadanos y ciudadanas, que necesitarían un barrendero para ellos solos.
El incivismo de una minoría, da mucho más trabajo que el civismo de una mayoría. Ya se pueden realizar esfuerzos, que si no encontramos la colaboración de los vecinos y vecinas, es difícil mantener calles y plazas limpias.
El espacio publico es de todos, y a todos nos compete cuidarlo. La carta de esta vecina de L’Hospitalet, Maria Teresa Magaña Rodríguez, publicada en las redes sociales es muy interesante, destaca la profesionalidad de un trabajador de la limpieza. Y con su permiso la publicamos: