La DGT, ha decidido realizar cambios en el ordenamiento de tráfico para mejorar la seguridad de colectivos vulnerables. Cuando la medida se apruebe, los repartidores que utilizan la bicicleta para desempeñar su trabajo, los denominados ‘riders‘, deberán llevar obligatoriamente casco.
Los motoristas deberán usar guantes y se les permitirá circular por los arcenes en caso de atascos, pero a una velocidad máxima de 30 km/h.
Debido a su trabajo, los ‘riders’ “se mueven permanentemente por los viales de las ciudades y hay que garantizar su seguridad personal”, ha señalado, Marlaska ministro del interior .
En la actualidad el casco sólo es obligatorio en las ciudades para los usuarios de la bicicleta que tengan menos de 16 años. El resto sólo están obligados a llevarlo en carretera.
La exigencia de guantes para los motoristas va también en la misma línea de “dotar del equipamiento correcto para garantizar la integridad personal”, según el ministro, que ha recordado como en otros países, como Francia, ya es obligatorio.
La utilización de los arcenes por parte de los motoristas cuando existe un colapso en la carretera viene a regular una práctica habitual que puede ser peligrosa sólo si se realiza demasiado rápido.
Por esta razón se limitará a la velocidad a ese máximo de 30 km/h. Se trata de una vieja reivindicación del sector, ha puntualizado el director general de Tráfico, Pere Navarro.