Los internos de las prisiones catalanas también se han movilizado ante la situación de emergencia que se vive en los centros hospitalarios por el coronavirus. Los talleres penitenciarios fabricarán un total de 32.000 uniformes para abastecer a los hospitales y dotar de ropa de trabajo a los profesionales de la salud jubilados, acabados de licenciar y los estudiantes de último curso que se están incorporando al sistema sanitario.
Esta acción la ha impulsado el Departament de Justicia con el objetivo de combatir los efectos de la Covid-19.
El encargo lo ha realizado el Institut Català de la Salut e incluye batas, camisas, chaquetas y pantalones. La producción empezará los próximos días en los talleres de los centros de Quatre Camins, Brians 2 y Ponent. Además de vestuario, desde la semana pasada también se están fabricando 3.000 mascarillas diarias en el taller del Centre Penitenciari de Joves de la Roca.
Más allá de este pedido extraordinario, las prisiones catalanas ya confeccionan los uniformes y la ropa del ICS desde el 2008.