La alcaldesa, Núria Marín, manifestó este martes delante de las familias y el profesorado de la Academia Cultura que «si bien en estos momentos no tenemos una solución para asegurar la continuidad del centro, no pienso tirar la toalla. Continuaremos exigiendo al conseller d’Educació, al presidente de la Generalitat de Catalunya, a los grupos políticos y a quien haga falta que este centro continúe abierto al barrio» . La alcaldesa ha hecho estas declaraciones acompañada de los diputados del Parlament de Catalunya, Esther Niubó y Joan Carles Gallego, de la portavoz del grupo municipal de en Común Podemos, Ana González, y de los concejales de Educación y del Distrito II, David Quirós y Olga Gómez.
Marín ha afirmado que no se trata de un capricho, sino «de una necesidad para los niños y las niñas, las familias y el barrio y para el colectivo de 25 profesores que hoy están preocupados porque su futuro depende del hecho de que no cierre el centro».
En este sentido, ha hecho referencia a una afirmación reciente del presidente Aragonès: «Un país sin escuela, es un país sin futuro» . Marín ha dicho que está plenamente de acuerdo, y «por eso continuaré luchando, porque un barrio, una ciudad, sin escuela es un barrio, una ciudad, sin futuro «.
La alcaldesa ha explicado que el Ayuntamiento está insistiendo al Departament d’Educació que la solución con el fin de garantizar la escolarización de todo el alumnado y la continuidad del proyecto de la Academia Cultura es pasar la titularidad del centro a la red pública y mantener los puestos de trabajo del profesorado. Éste es el compromiso a qué llegamos ahora hace un año con el conseller Bargalló y con el actual conseller Garcia-Cambray, que en aquel momento era director general de Centros Públicos.
Con relación a la petición de la Generalitat de exigirun solar de 5.000 m2 para construir una nueva escuela, Marín ha dicho que todo el mundo que conoce el barrio sabe que eso es prácticamente imposible y que la Generalitat ya dispone de un solar municipal donde construir este equipamiento en la calle Mas.
Núria Marín ha reiterado que continuará batallando, porque en esta lucha no está sola. «cuando hablo en nombre de esta escuela lo hago en nombre de estas 300 familias y de los 25 docentes que están dando apoyo a una reclamación justa, una reclamación que fue consensuada por parte de los dirigentes que hoy están al frente de la Generalitat».