Es una canción que nunca termina, y por eso cansa, pero hay que seguir cantándola y escuchándola, y es que una minoría de incívicos, siguen perjudicando a una amplia mayoría.
Esta minoría, da mucho más trabajo que todo el resto, pero no aprenden, les da igual, y como dice un conocido vecino de la Florida, ‘son unos inadaptados’, y tiene razón. No se han adaptado, a convivir en comunidad.
No gastan el mínimo de empatía y respeto, por el resto de los ciudadanos. Si están sentados en un banco, ni se levantan, para tirar la lata o el vaso, con el que están bebiendo en la papelera, que tienen al lado.
Ya vendrá alguien y me lo recogerá, que más me da!
Este pasado domingo dando una vuelta por el Parc de Can Buxeres, que ahora se encuentra vallado en parte por unas obras, pensé, ‘en general se puede decir que está cuidado y limpio’, y mejor no haberlo dicho.
Me paré a hablar con una pareja de vecinos de L’Hospitalet, que estaba sentada en un banco tomando el sol, eran de una edad avanzada, de los que llegaron a L’Hospitalet a mediados de los sesenta. Son de aquellos que forman parte de la cultura del trabajo, y el esfuerzo. Que no lo tuvieron nada fácil, y que además fueron poco a la escuela, pero no les hacia falta ir a ningún colegio, para tener claro cuales eran las normas de respeto al prójimo, educación, y que lo que es de todos lo tenemos que cuidar, porqué nada sale gratis.
Y al lado de donde estaban ellos tranquilamente tomando el sol, en el suelo, las latas de cerveza que habían dejado algunos, que a lo mejor si que han ido a la escuela.
La conclusión a la que llegamos los tres, es que habría que hacerles limpiar, y recoger todo lo que tiran, haciendo trabajos para la comunidad, así aprenderían a comportarse, o quizás no, pero al menos limpiarían, y de algo nos podríamos beneficiar el resto, de tener que aguantar a estos energúmenos.
