Ayer, en una rueda de prensa ante Can Trabal, Ana González portavoz de la formación en el Ayuntamiento de L’Hospitalet y el diputado en el Parlament de Catalunya David Cid han anunciado el final del contencioso–administrativo presentado en 2017 para revocar el plan que pretende remodelar la Gran Vía y la zona agrícola de Cal Trabal.
El resultado de este ha sido favorable a la causa presentada por los representantes de la formación.
El Plan Director Urbanístico Gran Vía-Llobregat, comúnmente denominado PDU Gran Vía, es un proyecto urbanístico que impulsó el Consorcio por la Reforma de la Gran Vía, integrado por el Ayuntamiento del L’Hospitalet, la Generalitat de Catalunya y el Institut Catalá del Sol.
Su objetivo era integrar 27 bloques en la última zona agrícola de la ciudad, alcanzando 10 hectáreas de la zona sur de la ciudad. Es decir, casi el 8% de todo el terreno municipal.
El proyecto ha indignado durante años a una importante parte de la ciudadanía y a los grupos políticos de la oposición, que argumentaban que implicaría destruir la masía de Cal Trabal, en la zona de La Marina.
Además, significaría saturar todavía más una ciudad que ya sufre una extenuación de sus servicios.
Así pues, el tribunal ha emitido sentencia a favor de las peticiones del grupo político y ha anulado de pleno derecho todo el proyecto.
El partido ha querido manifestar que esta es una victoria comunitaria, de los movimientos sociales y vecinales que han luchado durante más de una década para llegar aquí, y de la misma ciudadanía, que podrá preservar su zona agrícola hacia la especulación urbanística, según han manifestado los líderes de la formación.
