La reforma de la Ramblas de Barcelona se inició este primer lunes de octubre, y con gran expectación. Son unas obras largamente esperadas, que se han dilatado en el tiempo, y que se realizarán en diferentes fases.
También ha empezado a desaparecer el pavimento histórico que ideó el año 1961 Noel Clarasó. Las losas reproducen unas olas de tonalidades diversas que recorren el paseo que desemboca en el mar. A finales de los 60, la propuesta de pavimento nuevo de Clarasó fue integrada en el proyecto que habían presentado Adolf Florensa y Jordi Ro. La obra acabó ejecutándose a lo largo de nueve años, entre el 1969 y el 1978.
Baldosas inspiradas en una plaza de Lisboa
La fuente de inspiración de las baldosas de la Rambla es el pavimento de la plaza de Rossio, en Lisboa, decorado en forma de oleadas. En este caso, se trata de un mosaico de adoquines blancos y negros que después se copió en la ciudad portuguesa de Oporto el 1881, en la plaza de Sao Sebastiao de Manaus (Brasil), en 1901, y en los paseos marítimos de Río de Janeiro (Brasil), el 1907.
El Ayuntamiento de Barcelona estudia como conservar parte del pavimento
Según el Ayuntamiento, el pavimento actual del paseo es de los años 70, está bastante deteriorado, tiene tonalidades desiguales y ha quedado obsoleto. Fuentes del consistorio explican que es por eso que se pondrá otro de más resistente y adaptado a los requerimientos de sostenibilidad. Ahora bien, también se está estudiando qué acciones de conservación histórica de alguna porción del antiguo pavimento se pueden llevar a cabo. FUENTES: PROPIAS, BETEVÉ, AJUNTAMENT DE BARCELONA
