Las organizaciones que trafican con droga y que controlan las costas andaluzas, de Cádiz, Málaga y Huelva están actuando con una gran violencia.
En los últimos 4 días, 3 arrollamientos a coches policiales y un tiroteo de primera magnitud contra la Guardia Civil en la sierra gaditana para desmantelar varias plantaciones de marihuana.
Hubo agentes heridos por disparos de escopeta. Cinco guardias civiles y dos policías nacionales han resultado heridos, algunos de gravedad, en menos de una semana.
Un inspector de la Policía Nacional, arrollado en Algeciras dentro de su coche en un intento de detener un coche de narcos cargados de fardos de hachís, se debate en el hospital para evitar la pérdida de uno de sus brazos y la recuperación de las graves lesiones sufridas en una pierna.
Una de las explicaciones del repunte de la violencia por parte de las mafias, se debe a que las incautaciones de droga a manos de las fuerzas de seguridad han aumentado considerablemente.
Desde la Junta de Andalucía han pedido refuerzos humanos y materiales en el ámbito policial.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha declarado que: “un ataque a un hombre o una mujer de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado es un ataque a cada uno de nosotros, a cada uno de los ciudadanos: no va a quedar impune”, refiriéndose a estos días de violencia narco.
