El martes 31 de octubre se procedió a pintar la señalización vial de la carretera de Collblanc, y también se abrió la circulación al tráfico con las mismas restricciones que ya existían antes de las obras.
Estas son las intervenciones realizadas:
Se han ampliado las aceras, que ahora miden 5,3 y 6,5 metros de anchura, para priorizar a los peatones. La carretera es de plataforma única en el lado montaña, y a doble nivel en en el lado mar, para facilitar la accesibilidad al autobús.
La calzada se ha pavimentando con un asfalto impreso que simula un adoquín para favorecer la pacificación de la zona y quedará configurada de la siguiente manera:
- Un carril bici segregado en sentido Esplugues.
- Una vía 30 de uso compartido en sentido Barcelona para la circulación de vehículos autorizados, movilidad personal y bicicletas.
- Una franja en la banda de mar, donde se situarán la zona de intercambio modal de transporte público (paradas de bus), los contenedores de residuos, el área de carga y descarga de mercancías y el aparcamiento de bicicletas.
También se ha renovado el alumbrado público con tecnología led para reducir el consumo y se ha eliminado el cableado eléctrico aéreo.