Una vecina de Barcelona, propietaria de dos coches afectados por la normativa sobre bajas emisiones en la ciudad, ha sido multada en dos ocasiones. En ambas ocasiones, pero, los vehículos eran transportados sobre una grúa.
En poco menos de un año, Montserrat Ribas Duch dio de baja dos coches viejos que, según la ordenanza de Barcelona, no podían circular. Y precisamente la multaron por circular… sobre una grúa.
En el primer caso, fue cuando hizo llevar uno de los vehículos al mecánico con una grúa. Y en el otro caso, un tiempo después, la grúa llevaba el coche a desguazar. En las fotos que recibió junto con la multa, «se ve perfectamente que van sobre una cosa», dice indignada la Montserrat Ribas. «Además, la matrícula de la grúa está rayada», añade.
El Ayuntamiento de Barcelonaha reconocido el error por una de las multas que Ribas ha recurrido, mientras que la otra todavía la tiene pendiente.
El ciudadano tiene que demostrar el error
Esta ciudadana expuso su caso en el programa «Els Matins» de TV3, que invitó el abogado Sergi Chimenos, profesor de derecho procesal y administrativo, que admitió: «Veo difícil que se cambie el sistema».
El procedimiento administrativo no contempla excepciones y, a pesar de que es un error claro, es el ciudadano quien tiene que demostrarlo.