La heladería artesanal italiana, Capello, inauguró su establecimiento en el barrio de Santa Eulàlia, hace un año. Quizás ni ellos podían pensar en el el éxito que ha cosechado a lo largo de estos días, y como se ha convertido, en un comercio de referencia, en el barrio y también en toda la ciudad de L’Hospitalet.
Lo que seguramente no podía imaginarse, Cristian, y su mujer Cristina Yepes, es que muchos turistas que viajan a Barcelona, se acercan hasta la heladería de Santa Eulàlia, para disfrutar de sus especialidades, gracias a las magníficas reseñas, de sus helados que se encuentran en internet. Los turistas cuando buscan heladería, la Capello, está magníficamente bien valorada.
Al principio se sorprendieron un poco al ver una pareja de japoneses, o alemanes, ahora ya se han acostumbrado a tener clientes de fuera de L’Hospitalet, y además agradecidos.
Cristian Castillo, nació en Chile, y vivió en Argentina, la profesión de mago y actor de espectáculo le llevo a trabajar en varios cruceros, viajando por medio mundo. Se relacionó con muchísima gente, y su don de comunicador, de saber generar bienestar le facilitó conocer a muchas personas.
En uno de estos viajes por el mundo coincidió con una chica de L’Hospitalet, Cristina Yepes, y decidieron empezar una vida juntos, y así, sin darse cuenta ya lleva trece años aquí, en la segunda ciudad de Catalunya, donde se sienten encantados.
Cristian que es un hombre curioso, paseando por Barcelona, se enamoró de una heladería en el barrio del Poble Sec, en la ladera de la montaña de Montjuic, ‘Turín laboratorio di Gelato’, al frente del negocio se encuentra el Maestro Heladero: Antonio Carozzi, un italiano que elabora unos helado estupendos. Para Cristian, esta heladería era un punto de referencia, y empezó a colaborar realizando el transporte de helados, compaginándolo con su trabajo de actor y mago.
Y a partir de aquí entusiasmado por los helados, por la magia que desprenden los mismos, que podría tener semblanzas con la magia que él representa en los escenarios, le vino a la idea de montar una heladería en L’Hospitalet, en el barrio de Santa Eulàlia, que es donde vive.
Hay colas todos los días para degustar sus especialidades, pero también para estar un rato en el establecimiento, que les proporciona un momento de bienestar a los vecinos, y recibir estas buenas vibraciones que transmite Cristian, en la calle Dr. Fleming, 3
