La Guardia urbana de L’Hospitalet de Llobregat, realizó la pasada semana una campaña exhaustiva de control a conductores de patinetes y bicicletas, impulsada por el Servei Català de Transit.
Los agentes controlaron el cumplimiento de las normas de circulación, o la influencia de alcohol o las drogas en la conducción.
El balance final de la actuación fue:
Se impusieron157 denuncias, la mayoría por circular por la acera o con auriculares, saltarse un semáforo rojo o ir dos personas al patinete.
Se tramitaron 4 casos de conducción bajo el efecto del alcohol o sustancias estupefacientes.
Además 20 patinetes eléctricos, fueron requisados a sus propietarios, e ingresaron en el depósito municipal.
El uso de los patinetes en la vía pública, ha sido motivo de conflicto no solamente en L’Hospitalet, si no en la mayoría de las ciudades donde circulan.
El problema no es el patinete, si no el tipo de conducción imprudente, y temeraria de una gran parte de sus usuarios.