En la intervención de ayer por la tarde de la alcaldesa Núria Marín, la consellera Vergés, y el acompañamiento del conseller Buch en el salón de plenos, te aparece un primer concepto:
“RECOMENDACIÓN”.
Reproducimos una parte del texto aprovado y vigente a partir de esta media noche:
“Entre las medidas destacan la recomendación a la población de estos tres barrios de no salir de casa si no es por motivos laborales o sanitarios, para cubrir necesidades esenciales o para atender personas dependientes” .
”Se recomienda que la población permanezca en su domicilio y que se limite la circulación por las vías de uso público”
Será muy importante realizar un trabajo pedagógico entre la ciudadanía para que interprete, entienda y pueda cumplir las “Recomendaciones”. Tendremos que analizar para el presente y para el futuro que hemos hecho incorrectamente, para que una parte de la población no quiera compartir las normas de sentido común, o quizás en algunos casos no puedan.
El tema es más profundo que simplificarlo solo en el exceso de población, (en Lleida hay poca densidad y también ha habido rebrote), o que hay una parte de esta población que pasa de todo.
Posiblemente hay mucho más: desigualdades económicas, falta de oportunidades de una parte de la ciudadanía, quizás los más jóvenes que no vislumbran un futuro claro a su vida, el ascensor social de ha encallado, pisos pequeños, poco ventilados y compartidos por más de una familia…el capitalismo en su desaforamiento más extremo, ha hecho un daño irremediable en el mercado inmobiliario de este barrio.
Si solo utilizamos la fuerza, para controlar la situación sería casi recomendable utilizar los locales restaurados y en desuso, del antiguo cuartel de la Remunta, para que las fuerzas armadas, las que sean, se vuelvan a instalar, porqué se necesitaran muchas manos.
Esta última posibilidad, lógicamente es la menos “recomendable”.