Gran incredulidad por parte de la población de Don Benito, en Badajoz, al saberse la noticia de que el párroco de la Iglesia de San Sebastián traficara con viagra y otras sustancias en su casa, lugar que, al parecer, compartía con su novio.
Tal y como ha publicado el diario digital donbenitovillanueva.com, fue el gran movimiento de personas que acudían hasta el hogar del párroco lo que levantó las sospechas de la Guardia Civil, que inició una investigación hace unos meses y que llegaba a su fin ayer con la detención del eclesiástico y su acompañante.
En concreto, a los dos arrestados se les imputa la presunta comisión de un delito contra el tráfico de drogas, tales como la Viagra, un medicamento para tratar la disfunción eréctil, y otros «potentes afrodisíacos» al trapichear en esta localidad pacense.
La casa parroquial era la estafeta de venta y distribución a los clientes
Las detenciones tuvieron lugar el pasado lunes, junto al registro de la casa del religioso, donde fueron interceptadas sustancias preparadas para su distribución. Fue a primera hora la esta tarde cuando los arrestados pasaban a disposición judicial.
Según fuentes cercanas al caso, la detención es la conclusión de una operación que lleva meses en marcha, cuando la Guardia Civil fue puesta en conocimiento de las actividades ilícitas que se llevaban a cabo en la casa del párroco.
La operación continúa abierta y se ha decretado el secreto de las actuaciones, han informado fuentes del instituto armado y ha confirmado el delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, quien ha rehusado de ofrecer más datos sobre el caso y ha instado a «dejar que la Guardia Civil haga su trabajo».
En la misma línea se expresaba el Obispado, quien ha ofrecido su ayuda en la investigación toda vez que pedía «prudencia y respeto» hacia las personas implicadas.
La Diócesis de Plasencia, ha emitido un comunicado al respecto en el que lamentan los hechos por «el dolor, sufrimiento y escándalo que suponen».
