Las fresas y los fresones son una de las frutas más apetecibles del momento que se pueden comer en Primavera. A partir de las últimas semanas de invierno ocupan buena parte de las estanterías de las fruterías del país.
Los fresones son también conocidos como fresa o frutilla. Pertenece a la familia de las Rosaceae. La principal diferencia con la fresa es su tamaño, puesto que el del fresón es mucho mayor. Su interior es de un color más intenso que la fresa. Su sabor es algo más dulce y suave.
La fresa y el fresón es una fruta excelente fuente de vitamina A, C y E. Su composición en prácticamente agua, un 90% por lo que es una de las frutas con menos calorías. Rica en fibra gracias a su gran cantidad de pepitas. Contienen más Vitamina C que algunos cítricos. También Vitamina E y ácido fólico lo que hace que sea un alimento óptimo para las embarazadas. Tienen propiedades diuréticas, depuran el organismo.
Una cuestión que los consumidores quieren tener muy claro a la hora de consumirlos es su procedencia, y aquí es bastante la confusión, ya que es difícil averiguar a simple vista si son de origen español o de Marruecos. Sin embargo, hay un truco que permite descubrirlo con rapidez.
Hace unas semanas, saltaba una alerta por presencia de hepatitis A en unas fresas marroquís que tenían como destino el mercado español. El riesgo superaba el “nivel máximo permitido de ausencia de 25 g” de esta sustancia, tal y como informó el portal comunitario RASFF. Esto supone un peligro para la salud pública, por lo que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advirtió de la importancia de conocer qué se come y de dónde viene, según publicaba el digital infobae.
Las fresas, o los fresones tienen que incluir en la etiqueta el país de origen o procedencia. La información sobre el origen debe aparecer en carteles visibles al público en el lugar de venta, de acuerdo con la OCU.
Identificar el origen de los productos no siempre es fácil, especialmente si la etiqueta no lo especifica claramente. Sin embargo, el código de barras puede proporcionar información crucial para los consumidores.
El Código Numeración Europea de Artículos (EAN), formado por 13 dígitos (aunque a veces puede tener 8 o 12), depende del tipo de producto y de la región, e incluye los dos primeros dígitos que indican el país o región donde se emitió. Estos prefijos específicos ayudan a localizar la procedencia geográfica del producto, según la Lista de prefijos de GS1, según infobae.
Así, el código asignado para alimentos de origen español es el 84. Por lo tanto, un código de barras que comience por este número indicará que el fabricante o proveedor es de España. En cambio, productos cuyo código de barras empiece por 611 se atribuyen a Marruecos.