La velocidad máxima permitida en las vías urbanas de un solo carril, queda limitada a partir de este martes, a 30 o 20 kilómetros por hora, en función de sus características. La normativa se aplica en todo el estado español y supone una reducción respeto los 50 km/h que hasta ahora eran vigentes en muchos lugares.
El límite baja a los 20 km/h en las calles con una calzada de plataforma única, es decir, en que las aceras y la calzada se encuentran al mismo nivel.
Ahora será de 30 kilómetros por hora para las calles con un único carril por sentido de circulación Y es de 50 km/h las vías de dos o más carriles por sentido.
Los nuevos límites de velocidad son fruto de la entrada en vigor, este 11 de mayo, del real decreto que modifica varias normativas de tráfico y que el Consejo de Ministros aprobó en el mes de noviembre.
El director de la DGT, Pere Navarro, ha defendido que había que rebajar los límites para garantizar una interacción segura en la calle:
«Cada vez tenemos más actores y se produce una interacción en las calles de las ciudades. Con esta interacción y todos estos actores no es posible garantizar la seguridad con velocidades superiores a 30 kilómetros por hora.»
Según la Dirección General de Tráfico, la reducción de la velocidad máxima permitida se aplica por la demanda de los ayuntamientos, que reclamaban un paraguas legal para poder aplicar los 30 km por hora en las localidades.
