Los vecinos y las vecinas del barrio de la Florida de L’Hospitalet, están desesperados. Desde hace unos meses, por no decir años, es un termómetro del estado del incivismo, el vandalismo y de la inseguridad. La situación les ha conducido a un callejón sin salida, que está a punto de estallar.
El barrio es la punta enorme del iceberg de un problema, que también sucede en otros barrios de la ciudad, al igual que en Barcelona, y el área metropolitana, pero en la Florida se descontrola aun más, semana tras semana. Coches rotos, retrovisores, quema de contenedores, gritos y peleas a toda horas, fiestas hasta altas horas de la madrugada, botellones, gente comiendo en las calles, y los parques dejando toda la suciedad tirada en el suelo. Este es el panorama, con más incidencia las noches de los fines de semana.
Ningún vecino lo desmiente. Un ecosistema caótico y sucio ante el que la Guardia Urbana de L’Hospitalet, según aseguran los vecinos, no da abasto La paciencia tampoco da abasto, y se están preparando movilizaciones vecinales.
Reina el pesimismo, y muchos se quieren ir del barrio. Su barrio de toda la vida, donde nacieron, y pasaron su infancia y juventud. Quizás los mejores momentos de su vida, que ha desembocado en una existencial pesadilla. Ciudadanos arraigados, a una ciudad, que ahora tienen la sensación de estar olvidados. No ven ningún indicio de que la cosa pueda ir a mejor. Quizás, porque ya hace años que advierten lo que iba a pasar.
