La historia tiene punta, más allá de la gravedad de los hechos, ya que ha sido su mujer quien ha acabado «cazando»a un degenerado que se valía de su condición de enfermero para grabar a sus víctimas mientras les hacía un reconocimiento médico.
Los hechos acaecieron en la Universidad Carlos III (UC3M), en los Campus de Getafe y Leganés, mientras el ahora detenido realizaba pruebas y controles médicos al inicio de cada curso. Las grabaciones se remontan al menos hasta 2014.
Según informa El Periódico, cuarenta mujeres ya han sido localizadas e informadas y han prestado declaración en sede policial, aunque las agraviadas podrían rondar las 200. Ahora mismo se trabaja en identificar a todas las víctimas.
La persona que ha acabado con este abuso ha sido la propia mujer del detenido, que se dirigió a la Comisaría de la Policía Nacional de Aranjuez, donde ambos residen, tras encontrar algunos vídeos íntimos de varias mujeres en el ordenador de su esposo el pasado mes de julio.
Según fuentes policiales, el enfermero, de unos 50 años y nacionalidad española, usaba cámaras ocultas situadas en diferentes zonas de la consulta para poder grabar las imágenes de sus pacientes cuanto éstas dejaban al descubierto partes de sus cuerpos.
Tras la denuncia de su esposa, el enfermero fue detenido y la Policía Nacional intervino su ordenador, tres discos duros y un teléfono.
