Circulaba en patinete eléctrico a 118 km/h por la carretera de Sant Joan Despí. Es decir, multiplicando por casi cinco la velocidad máxima permitida para estos vehículos, que es de 25 km/h.
Además, se saltó un semáforo rojo y llevaba encima 155 gramos de hachís , entre otras sustancias. Y todo esto, sin carnet, ni luz, ni casco.
La Guardia Urbana de Cornellà de Llobregat le detuvo la noche del viernes. Cuando la policía le detuvo, comprobó que el vehículo estaba modificado y el indicador de velocidad marcaba 118.
Los agentes interpretan que, a esa velocidad, el hombre debería tener carné de moto, llevar luz en el vehículo y llevar casco.
Al someterlo al test de drogas, dio positivo en THC, opiáceos, cocaína, heroína, anfetamina y benzodiacepinas
Durante el registro, los agentes comprobaron que el hombre llevaba dos botellas de droga líquida tipo popper, dos navajas , un spray pimienta no homologado, una defensa rígida y un chaleco antibalas. Todo fue intervenido por la policía, junto al patinete.
La Guardia Urbana ha instruido diligencias contra el hombre por un delito contra la seguridad vial y por un delito contra la salud pública por tráfico de drogas.