Agentes de la Policía de la Generalitat – Mossos d’Esquadra, en un operativo conjunto, en el que participó la Comisaría de L’Hospitalet, junto con la de Sabadell y Barcelona, desmantelaron el pasado 12 y 13 de marzo una organización criminal especializada en robos con fuerza de motocicletas principalmente estacionadas en parkings comunitarios. Los agentes detuvieron once personas, hombres de entre 23 y 43 años, presuntamente por un delito de pertenencia a una organización criminal, robo con fuerza y robo o hurto de uso de vehículo.
La investigación se inició durante el verano de 2024 cuando los Mossos d’Esquadra tuvieron conocimiento de una serie de personas con una alta actividad delincuencial en los robos de motocicletas en Barcelona y al Área Metropolitana. A partir de estos hechos, se creó un equipo conjunto de investigación desde el Grupo de Investigación y Documentación y las diferentes Unidades de Investigación.
Un entramado criminal con un modus operandi muy especializado
Los detenidos formaban parte de una organización criminal muy bien organizada. Esta operaba en dos grupos diferenciados: un grupo operativo, encargado de cometer los robos, y un grupo logístico, que se encargaba del traslado y desguace de las motocicletas sustraídas. El modus operandi consistía a acceder a los parkings comunitarios mediante robos con fuerza, donde las motocicletas eran seleccionadas minuciosamente por el líder del grupo. Sustraían las motocicletas y mediante herramientas especializadas para poner en marcha las motocicletas, las encendían y huían de los parkings con los mismos vehículos.
Una vez sustraídas, las motocicletas eran escondidas en almacenes o garajes, y desmontadas para facilitar su transporte y posterior envío en el norte de África. Con el fin de transportar las motocicletas, las piezas eran camufladas con otras mercancías en furgonetas para ser enviadas a través de transporte marítimo.
En el transcurso de la investigación, el pasado 8 de marzo, los Mossos d’Esquadra interceptaron a Girona una furgoneta a la AP-7 que circulaba con un excedente de peso muy notable. Fruto de las gestiones que se llevaron a cabo en el punto donde pararon el vehículo, localizaron en el interior una motocicleta que constaba como sustraída con la intención de enviarla fuera del Estado. En este caso, la ruta prevista establecía una primera parada en un puerto del sur de Francia para transportarla hacia su destino final en el norte de África.
Desarticulación de la organización criminal e intervención del material
Con todos los indicios, los agentes establecieron un dispositivo conjunto que culminó, los días 12 y 13 de marzo, con la detención de once individuos, entre los cuales se encontraban los principales miembros del grupo organizado. Los detenidos, todos hombres de entre 23 y 43 años, acumulaban un total de 46 antecedentes relacionados mayoritariamente con delitos contra el patrimonio.
Se llevaron a cabo un total de diez entradas y registros: ocho a domicilios y dos a almacenes, ubicados en varias localidades: Sabadell, Sant Quirze del Vallès, L’Hospitalet de Llobregat, Sant Vicenç de Montalt, Mataró, Badalona y Argentona. Durante los registros, los agentes intervinieron un total de 70.000 euros en efectivo, dos vehículos utilizados para el transporte de las motocicletas y tres de las motocicletas sustraídas. Además, recuperaron decenas de motocicletas despiezadas y piezas de repuesto. Los agentes también localizaron varias furgonetas que habían sido usadas para su ocultación y transporte, más una gran cantidad de herramientas utilizadas para arrancar las motocicletas.
