Tres consellers militantes de ERC, Aragonés, Vergés y Bargalló convocaron la rueda de prensa para explicar las líneas generales del plan educativo para el próximo curso 2020-2021. Las decisiones más relevantes estarán en manos de las direcciones de los centros, basado en la autonomía que tiene cada escuela, para tomar sus propias decisiones.
Los centros, para no cometer errores reclaman instrucciones claras. Según el Govern no hay limitación de alumnos por aula, un precepto que defendía el Ministerio de Educación.
En Catalunya se apostará por «grupos estables de convivencia», núcleos estancos que tendrán profesores fijos y que se moverán como un único ser por el colegio evitando al resto de unidades.
Para hacerlo posible se reserva una inversión de 370 millones de euros, la contratación de un mínimo de 5.000 docentes para la pública y la concertada y la intención, o más bien dicho, la voluntad de que los 140.000 estudiantes con problemas de conectividad tengan resuelta esta carencia cuanto antes.
Un objetivo prioritario es garantizar la seguridad tanto de los profesores como del millón y medio de estudiantes catalanes. En esta linea han manifestado, en que ahora se saben muchas más cosas del virus, como que afecta muy poco a los niños, solo un 1% de los positivos confirmados tiene menos de 15 años y que los lo que contraen el covid-19, tienen síntomas muy leves.
Según Bargalló, «No crearemos escuelas enjauladas», ha insistido, recordando que los colegios son «espacios de convivencia y de vida«. Ha explicado que el contacto en esos «grupos estables de convivencia» será directo, sin mascarillas, sin necesidad de guardar las distancias de seguridad, que sí aplicarán para aquellos tutores que no sean el docente fijo de cada ‘familia educativa’.
De momento los centros podrán reorganizarse de manera que toda la actividad lectiva se mantenga dentro de su perímetro. Solo una minoría de municipios, ha detallado Bargalló, tendrán que usar un pabellón o una biblioteca o un centro cívico.
Sobre los profesores que sean población de riesgo, Bargalló ha dicho que todos deberán pasar una revisión, y en caso de causar baja, su sustituto en ningún caso formará parte de la ampliación prevista.
El conseller’ de Educació ha avanzado que el 23 de julio todas las escuelas catalanas tendrán terminado su plan educativo, en el que detallarán los espacios disponibles, los grupos de alumnos y la necesidad que tienen de nuevos docentes, y que los profesores nuevos, a los que hay que añadir 700 más que ya venían previstos en los presupuestos del Govern de este año, empezarán a trabajar el 1 de septiembre. Los nuevos profesores contratados serán seguramente más de 5.000.