Como otros muchos establecimientos emblemáticos de la ciudad de Barcelona, la Herboristería del Rey fundada en 1818 por Josep Vilà, ha cerrado definitivamente las puertas el 10 de septiembre por no haber llegado a un acuerdo con el propietario del edificio sobre el alquiler.
El Herbolario más antiguo de Cataluña y uno de los establecimientos comerciales más antiguos de Barcelona, hoy en día más allá de ser un lugar donde podemos encontrar remedios para nuestra salud basados en las hierbas medicinales, se había convertido en un museo, un museo lleno de vida en medio del Gótico de la ciudad. Cuando se fundó estaba ubicado en otro local, unos metros más allá, en la calle del Vidre, 5 con el nombre de La Linneana, en honor al científico y naturalista sueco Carl Von Linné hasta que en 1958 cambió a la ubicación actual, calle del Vidre, 1, entre la plaza Real y la calle Ferran.
El año 1857 el fundador Josep Vilà fue nombrado “Herbolario de Cámara de S.M. la Reina” y la tienda recibió el título “Proveedor de la Casa Real”. Para honrar estos títulos se hizo necesario una remodelación del local para adecuarlo a tan alta distinción y se encargó a Francesc Soler y Rovirosa, un pintor y escenógrafo barcelonés la decoración del establecimiento. Soler y Rovirosa es considerado el máximo representante de la escenografía de Cataluña.
Soler y Rovirosa en honor a la Reina Isabel II, hizo una decoración de estilo ochocentista e Isabelino, con una fuente de mármol de Carrara abre de los hermanos Baratta Rossi, que la dotaron de unos grifos de gas que iluminaban todo el local. A la parte superior hay una galería de pinturas al óleo y alrededor de toda la tienda, unos «calaixets» con acuarelas de paisajes en miniatura. El establecimiento cambió el nombre a “Herbolario de la Cámara de Su Majestad“, de aquí que años después acabó con el nombre de Herbolario del Rey hasta el día de hoy.
A Josep Vilà lo sucedió su sobrino Antoni Ballart y después su nieta, Manuela Ballart, cuando esta murió en 1994 el local estaba bastante deteriorado y cerró hasta que el reconocimiento por parte de la Generalitat de Cataluña como Mestre Herbolaria Artesana, Trinidad Sabatés, volvió a abrir en 1997. Con ayuda de la Generalitat restauraron el local y fue catalogado como Bien Cultural de Interés local (BCIL).
La ciudad de Barcelona y Cataluña pierde aquel establecimiento donde podíamos encontrar hasta 220 variedades de plantas medicinales, complementos dietéticos, miel, especies, caramelos naturales, óleos esenciales, jabones, etc., todo tipo de productos naturales y preparados para cuidar nuestro cuerpo, tanto por fuera como por dentro o simplemente pasar un rato en un lugar que nos transporta a doscientos años atrás.