Las lluvias de la última madrugada han sido el detonante para que aparecieran pequeños charcos de agua en las calles y los parques. Hacia mucho tiempo que no veíamos este pequeño fenómeno, al que quizás nunca de habíamos dado importancia, pero que después de un largo periodo de sequía coge una relevancia inesperada.
La lluvia, ha aseado un poco las calles, y ha humedecido arboles y parterres, desapareciendo después, por el impulso del viento que ha dejado una atmosfera, fresca, limpia y agradable.
Las nevadas en el Pirineo de Lleida, en la zona Occidental han dejado grosores de nieve de casi medio metro, y en el Pirineo de Girona, el de la vertiente oriental de 20 a 25 centímetros. De hecho ha sido la nevada más importante de esta temporada, cuando ya estamos a punto de encabalgar la primavera. El blanco también ha teñido las Montañas de Montserrat, el Montseny, la Catalunya Central, i les Muntanyes de Prades, i els Ports en el sur de Tarragona.
La previsión para el resto de la semana es que los termómetros se mantendrán muy a raya, con temperaturas inferiores a las normales, y las previsiones indican una nueva línea de inestabilidad nos visitará a media semana, y también el próximo fin de semana.