Bienaventurados los que se mantienen al margen del egoísmo y saben apartarse cuando toca y acercarse cuando sienten que es el momento. Cuando las cosas no salen bien, si es necesario se dimite, no pasa nada.
En Catalunya, y el resto de España los políticos no dimiten fácilmente, y no lo hacen porqué es racional hacerlo. Un político que no dimite hace daño al partido, y a la sociedad.
Pero este no ha sido el caso de estos dos políticos de Lleida, que el domingo pasado obtuvieron unos malos resultados, y han decidido dar un paso al lado.
El resultado de ERC en las pasadas elecciones municipales en la capital de Lleida, no fue el esperado, y se ha cobrado la dimisión de Miquel Pueyo, actual paer en cap en funciones de Lleida -el alcalde-. Pueyo, un histórico de Esquerra (ya fue diputado en los años 90), ganó por sorpresa las elecciones municipales de 2019 y se hizo con la alcaldía.
El resultado del pasado domingo, pero, no fue el deseado. Perdieron dos concejales (pasaron de 7 a 5) y Pueyo fue avanzado por el PSC y el Partido Popular. Miquel Pueyo comunicó la decisión de no tomar posesión de su acta de concejal en la asamblea de ERC de Lleida. De este modo, el próximo 17 de junio acabará su etapa política en la Paeria.
También Toni Postius, jefe de filas de Junts per Catalunya en Lleida también abandonaba la política. Postius fue miembro del equipo de gobierno de la Paeria, junto a Pueyo y era el cabeza de cartel el pasado domingo. Perdió un concejal (Junts pasó de 6 a 5 concejales) y quedó en cuarta posición, por detrás de Esquerra.
Lo mismo que Pueyo, ha preferido hacer un paso al lado. Enhorabuena por la decisión, dignidad, y compromiso en estos dos políticos «lleidatans».