El Govern de la Generalitat ha aprobado este martes impulsar el BioClúster de Innovación y Salud, que se desarrolla en el ámbito del nuevo Plan director urbanístico Biopol-Granvia. Se trata de un «proyecto estratégico de país» que tiene por objetivo potenciar y consolidar la investigación y la innovación biomédica a través de un potente ecosistema que atraiga empresas del sector de la salud.
De esta manera, la Generalitat -a través de los departamentos de Salud, Investigación y Universidades, Empresa y Trabajo, Territorio y Presidencia- quiere dar un impulso estratégico a la salud, la investigación, la innovación y la medicina personalizada en Catalunya. El Consell ha acordado también designar a un representante de cada uno de los departamentos implicados para que haga el seguimiento de las actuaciones previstas.
Con esta declaración el BioClúster de Innovación y Salud -integrado por los ayuntamientos de L’Hospitalet i de Esplugues, el Hospital Universitario de Bellvitge, el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), el Instituto Catalán de Oncología (ICO), el Hospital de Sant Joan de Déu y la Universidad de Barcelona- da un paso más en la consolidación de su estrategia de potenciar la interacción entre asistencia, docencia, investigación e innovación en la estrategia del sistema público de salud. Situado en el entorno privilegiado de la avenida de la Granvia, favorecerá una nueva economía basada en la innovación y el conocimiento, punto de atracción de laboratorios y nuevas empresas de biomedicina que se instalarán en el hub biosanitari de L’Hospitalet y Esplugues de Llobregat.
Este proyecto estratégico que lidera L’Hospitalet tendrá un impacto económico para Catalunya: se estima que facturará más de 7.000 millones de euros, cosa que supone una contribución al PIB catalán de más de 4.500 millones de euros que se traduce en el 1,86% del producto interior bruto (PIB) anual de Catalunya; unas rentas salariales de más de 1.700 millones de euros y la creación de casi 50.000 puestos de trabajo.
Al mismo tiempo, el BioClúster estará alineado con las políticas y estrategias de país de desarrollo en salud, así como con los cuatro ejes transversales del Plan de recuperación, transformación y resiliencia impulsado por el Gobierno, y con las políticas palanca con capacidad de arrastre sobre la actividad y la ocupación de Catalunya.
Luz verde al nuevo Plan director urbanístico
Con respecto al nuevo PDU Biopol-Granvia que tiene que establecer las directrices urbanísticas para desarrollar este cluster de investigación biomédica, se prevé que la Comisión territorial de urbanismo del Ámbito Metropolitano de Barcelona lo apruebe inicialmente este jueves, 15 de diciembre.
La misión del nuevo PDU es la transformación y ordenación del suelo para favorecer la implantación de un nuevo polo de actividad económica vinculado a la investigación, la investigación biomédica y las ciencias de la salud. Este cluster de investigación está llamado a convertirse en uno de los más importantes del sur de Europa y a tener un fuerte impacto en el mercado laboral y en el PIB catalán. Comportará, además la mejora y reordenación de accesos al área metropolitana de Barcelona.
Así, los objetivos concretos del nuevo PDU son:
- Conseguir una mayor permeabilidad de los equipamientos públicos y de las zonas de actividad económica con el entorno, para mejorar la integración territorial.
- Adaptar las infraestructuras, facilitando la accesibilidad a ambos lados del tramo renovado de la Granvia y mejorando el acceso vial por el sur del continuo urbano de Barcelona.
- Preservar el ecosistema de Cal Trabal como parque estratégico y conector con el río Llobregat, manteniendo las condiciones ambientales para la preservación de la biodiversidad. Conectar las actuales zonas verdes de L’Hospitalet con la nueva red de espacios libres que creará el PDU y con Cal Trabal. Rehabilitar las masías catalogadas de Cal Trabal, Cal Masover Nou y la Torre Grande; y incorporarlas en el catálogo de equipamientos municipales.
- Establecer un modelo de movilidad sostenible en la zona.
- Incorporar estrategias para incrementar la resiliencia ante las consecuencias del cambio climático, como la ampliación de la cobertura verde, la permeabilidad para facilitar la recarga de los acuíferos y la preservación del carácter agrícola de Cal Trabal.
El nuevo PDU abarca una superficie total de 95,86 hectáreas del término municipal de L’Hospitalet de Llobregat. De esta superficie, 11,3 hectáreas, l’11,8% del total, se califican como suelo de actividad económica destinada al Biopol-Granvia y se concentran fuera de Cal Trabal, mayoritariamente en el sur de la Granvia, que es el ámbito más urbanizado. Se calcula que se podrán edificar 556.418 metros cuadrados de techo para actividad económica.
Cal Trabal disfrutará de una especial protección medioambiental para garantizar su papel de conector ecológico entre la ciudad y el río, con un espacio de 25,41 hectáreas, que tendrá la consideración de parque estratégico, ocupará el 26,5% de la superficie del ámbito que comprende el nuevo PDU. Otras 24,59 hectáreas (el 25,7% de la superficie total) serán también espacios libres y se distribuirán como parques urbanos por todo el ámbito del PDU.
También se resolverán los accesos al río Llobregat por ambos lados de la Granvia, aprovechando estructuras existentes y pasos viarios que quedarán sin uso para crear recorridos cívicos y un sistema de pasarelas para conectar los espacios libres situados a ambos lados de las infraestructuras viarias.
Precisamente, el sistema vial ocupará el 22% del ámbito. Además de la semicobertura de la Granvia y de la continuidad de la calle Ciencias como en nuevo eje vertebrador, el nuevo PDU propone la reordenación de las paradas y los recorridos de las líneas de autobús y la creación de una nueva boca de metro en la parada del Hospital de Bellvitge.
Con respecto a los equipamientos, ocuparán el 6% de la superficie total, más de 6 hectáreas. Se incluye la rehabilitación de las masías catalogadas de Cal Trabal, Cal Masover Nou y la Torre Grande.