El Govern de la Generalitat, ha anunciado este miércoles que la vuelta al colegio tras las vacaciones de Navidad se retrasa al 11 de enero.
Estaba previsto que el regreso a las escuelas fuera el viernes 8 de enero, pero por prudencia, se ha decidido prolongar el descanso.
Una vez retomadas las clases, el Departament de Salut iniciará un cribaje masivo de profesionales de la educación. Desde el 11 hasta el 29 de enero se prevé realizar 170.000 pruebas PCR que serán voluntarias, pero tendrán acceso cualquier persona que trabaje o entre en un centro educativo.
La fecha del 11 de enero, sin embargo, y tal y como ha admitido el Conseller Bargalló, queda supeditada al avance de la pandemia. Es decir, que se modificará, si es necesario en función de las posibles restricciones que decidan tanto el Gobierno del estado como la Generalitat.
Lo que no está sobre la mesa es el cierre de colegios, que en el peor de los casos, ni que se impusiera un confinamiento similar al del pasado marzo, se mantendrán abiertos para los hijos de los trabajadores esenciales, tal y como ya se dijo en septiembre.
Si habrá más cambios en el calendario escolar, Bargalló ha afirmado que se tomarán «todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los alumnos y los profesores». Pero si eso significa tocar la semana santa o el fin de curso, es pronto para valorarlo.